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El campo de la belleza evoluciona constantemente. Además de los productos que se utilizan para mimarse y los diversos aparatos y dispositivos que se emplean para cuidar el cuerpo y el rostro, también hay accesorios que ayudan a verse y sentirse guapa. Entre ellos, las extensiones de pestañas, que requieren una técnica pestaña a pestaña. Acércate a esta solución para conseguir una mirada de ojos saltones.
Lash to lash es una extensión de pestañas que se diferencia de la extensión de volumen rusa en el número de pestañas que se aplican. A diferencia de esta última, la técnica consiste en aislar una pestaña natural y pegarle un único mechón de pestaña artificial. El objetivo es acentuar un poco más la mirada, dotando a la persona de pestañas más voluminosas, largas y curvilíneas. Sin embargo, la aplicación pestaña a pestaña tiene la ventaja de dar un efecto muy cercano al natural.
Ya sea una extensión de pestañas de volumen ruso o una pestaña a pestañaNo hay restricciones particulares. Cualquiera puede hacerlo. Sin embargo, la elección suele depender de los gustos y deseos de cada cliente.
A algunas mujeres les gusta la extravagancia, otras prefieren la discreción. Las primeras optan por el volumen ruso, mientras que las segundas prefieren pestaña a pestaña.
No obstante, siempre es necesario comentar con el técnico de pestañas qué modelos se adaptan mejor a la morfología de los ojos y del rostro en general. Del mismo modo, una breve entrevista antes de la aplicación también ayuda a determinar el estilo que mejor se adapta a la tez, así como los productos a utilizar, en función de posibles problemas de salud (alergias).
En lo que respecta a la colocación, siempre hay que dejarla en manos de un profesional de un salón o instituto de belleza. Esta operación requiere conocimientos especiales y el dominio de las técnicas adecuadas. También se necesita un buen sentido del análisis para saber qué es lo mejor para el cliente.
Las extensiones de pestañas rusas de volumen o extensiones de pestaña a pestaña duran entre 45 y 90 minutos. El técnico utiliza pinzas especiales para aislar las pestañas naturales y recoger las artificiales. También utiliza pegamento especial para pestañas y parches para proteger los ojos. La aplicación es indolora. Los resultados son inmediatos. Por tanto, la clienta puede tener inmediatamente unas pestañas más voluminosas y largas al final de la operación.
En cuanto al precio, todo depende del instituto y del tipo de extensión elegida. Los precios suelen oscilar entre 60 y 150 euros.
Las extensiones de pestañas pueden durar entre 4 y 8 semanas. Al cabo de unas semanas, la clienta puede hacerse un retoque en el salón para poner en orden sus pestañas y rellenar las extensiones que se hayan caído antes de tiempo.
